Robert Plant y el Abogado del Diablo
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En el verano de 1975, durante una actuación particularmente enérgica en Los Ángeles, Robert Plant se encontró en un encuentro surrealista que se convertiría en parte de la leyenda de Led Zeppelin. Mientras la banda tocaba para un público abarrotado, un hombre misterioso se acercó a Plant tras el escenario. Vestido con ropa oscura, tenía un aura de intriga que despertó la curiosidad de Plant. Con una actitud calmada, el hombre se presentó como alguien que podía ofrecerle algo extraordinario: un trato para vender su alma a cambio de fama y fortuna eternas en la industria de la música.
Plant, conocido por su agudo ingenio y sentido del humor, se tomó un momento para procesar la proposición. En lugar de responder con miedo o ira, miró al hombre con una sonrisa juguetona y le dijo: "¿Para qué necesitaría vender mi alma? ¡Ya estoy viviendo el sueño!" La sala estalló en risas, y la tensión se disipó mientras lo absurdo de la situación se hacía evidente. La respuesta de Plant no solo reflejaba su confianza, sino que también destacaba el ya monumental éxito de la banda, haciendo que la oferta pareciera tanto ridícula como innecesaria.
La historia de este encuentro pronto se esparció por el mundo del rock, ganando vida propia. Los fanáticos y los miembros de la banda no podían creer que un músico del nivel de Plant pudiera ser abordado de una manera tan extraña. El incidente se convirtió en un símbolo del estilo de vida desmesurado que Led Zeppelin llevaba durante su apogeo, donde el mito y la realidad a menudo se entrelazaban. El rápido pensamiento de Plant no solo disipó una situación incómoda, sino que también se convirtió en un momento definitorio de su carrera, reforzando la idea de que era intocable y que tenía el control firme de su destino.
Con el paso de los años, Plant contaría esta anécdota en entrevistas, a menudo embelleciéndola con humor y un toque teatral. Servía como recordatorio de los excesos del rock 'n' roll y de las excentricidades que rodeaban a Led Zeppelin. En última instancia, reforzaba la imagen de Plant como un carismático frontman que prosperaba bajo el foco de atención, sin miedo a la oscura atracción de la industria. La historia se convirtió en parte del tejido legendario de Led Zeppelin, mostrando no solo su destreza musical, sino también su capacidad para navegar en el extraño mundo que habitaban.