
La noche del tiburón: el mito más turbio de Led Zeppelin
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En el verano de 1969, Led Zeppelin estaba en plena conquista de Estados Unidos. Seattle era apenas otra parada en una gira que parecía más un viaje por los márgenes de la cordura que una serie de conciertos. El hotel Edgewater Inn —una joya arquitectónica construida sobre las aguas de la bahía— era famoso por permitir a los huéspedes pescar desde la ventana. Lo que nadie imaginaba era que esa peculiaridad daría origen a una de las historias más oscuras del rock and roll.
Aquella noche, en la habitación 342, no había límites. Drogas, alcohol, groupies. El tour manager Richard Cole, siempre al borde, dijo alguna vez que "las leyes no aplicaban en ese piso". Y entre las risas y los gritos, alguien pescó un pequeño tiburón desde la ventana. El animal, apenas fuera del agua, se convirtió en el protagonista de una escena que nadie supo contar sin tartamudear.
Lo que ocurrió después fue documentado con sordidez en Hammer of the Gods, un libro maldito que la banda repudia y el público no deja de leer. Según esa versión, el tiburón fue utilizado en una situación sexual con una groupie, instigada por los asistentes de la banda y presenciada por otros. La descripción es deliberadamente borrosa, como si la pluma no se animara a escribir lo que el oído apenas podía aceptar.
¿Ocurrió? ¿Fue un juego llevado demasiado lejos? ¿Una fantasía exagerada para alimentar la leyenda? Robert Plant y Jimmy Page han evitado el tema durante décadas. Cole, el autor de la historia, vivió años entre contradicciones, desmintiendo detalles y reavivando el fuego cada vez que podía. Lo cierto es que algo pasó aquella noche. Y fuera lo que fuera, quedó atrapado en ese cuarto como un secreto con olor a sal y transgresión.
La historia del tiburón no es solo una anécdota escandalosa. Es una metáfora del exceso, de los años en que el rock no conocía límites y la oscuridad era parte del espectáculo. Es la habitación de hotel como altar profano, y el Edgewater Inn como el escenario de un ritual imposible de olvidar.